Construir y vivir…

CONSTRUIR… Esa palabra tan simple, y sin embargo que evoca un significado tan importante…
¡Nacemos y vivimos para crear y construir!  Construimos sueños, construimos metas, construimos las relaciones con nuestros amigos y seres queridos, construimos nuestro hogar, construimos nuestra casa, construimos pensamientos, ¡y sin darnos cuenta, nuestra vida y nuestra felicidad se basa en construir!
¿Y si aprendemos a imaginar, construir, crear, y nos preparamos para esta vida de superación y construcción desde pequeños?
Lejos de los juegos de las nuevas tecnologías, en donde apretamos un botón y ya ocurre el efecto deseado, muy lejos de ello, existen los juegos de construcción. ¡Los maravillosos juegos de construcción! Esos que nos han acompañado durante muchísimos años, y, como ocurre con la música de los Beatles, nunca morirán, y cada vez les podremos sacar mejores ventajas.
Bloques, y piezas, simplemente cuadrados con dientes. ¡Y ya está! El resto lo pones tú… ¡CONSTRUYES! El niño aprende a crear un proyecto, a perseverar en él, a trazar un plan meditado para conseguirlo a toda costa, a echar el tiempo de paciencia necesario hasta que ve su creación finalizada, en muchas ocasiones, trabajando en equipo para alcanzar dicho fin. Y eso no es lo mejor…  atentos… cuando termina ¡queda un montón de rato para disfrutar del resultado! Castillos, barcos, naves espaciales, cuevas, islas, iglús, casas, cohetes … ¡con estos simples bloques, podemos tener el decorado perfecto de nuestro propio cuento! ¡y ser sus protagonistas! Nos ofrecen tanto, con tan poco, en esta sociedad en la que la sencillez brilla por su ausencia…
¡Tss, tss ¡oye! ¡tú, si tú! ¡te digo a ti! Tú, que seguro que has imaginado mil mundos distintos, te has imaginado en cientos de aventuras, que has visualizado un sinfín de escenarios repletos de magia y color… ¡no los busques en pantallas! ¡no te conformes con imaginarlos! ¡puedes crearlos!
Te contaré un secreto: me encontré de casualidad con los Kadiblocks de Kadibudoo, ¡benditas casualidades!, ese juego de construcción de bloques de cartón (concienciado con el medio ambiente), casi de tamaño gigante para ser un juego de construcciones, prácticamente del tamaño de los niños, y que por tanto les ayuda a adentrarse todavía más en su mundo soñado ¡y he gozado! Juguetes de cartón reciclables, fuertes y seguros. Necesitaba compartirlo con todos, puesto que soy partidaria de que todo el mundo encuentre facilidades para seguir soñando.
Mi escuela de teatro emocional se basa en ello, en construir sueños, escenarios e historias, y cuando descubrí los Kadiblocks  fue el despertar, el  poder adentrase aún más a todos esos mundos que nuestra rica, fantástica y reluciente imaginación genera! ¡Por fin, nos metemos dentro de esas aventuras físicamente!
El resultado, casi no se puede explicar con palabras: mayor creatividad, mejores sueños, más juego, más cooperación, más historias, más personajes, más aprendizaje, más curiosidad por el mundo, más paciencia, y, en resumen… ¡niños mucho más felices! ¡y los mayores que juegan con ellos también!
Así, que, por favor, apaguemos las teles, los móviles, las tablets durante un ratito y… ¡CONSTRUYAMOS JUNTOS! ¡CONSTRUYAMOS TODO AQUELLO QUE NUESTRA MENTE ALCANCE A VER! ¡CONSTRUYAMOS CON ELLOS, NUESTROS NIÑOS, NUESTRO FUTURO! ¡JUGUEMOS A CONSTRUIR, PARA LUEGO, CONSTRUIR DE VERDAD LAS SEMILLAS DE SU FELICIDAD!
Porque las ventajas de construir, son muchas, y nos preparan para vivir en este, nuestro mundo de construcciones.

Macrina Soler
Psicóloga Infantil y Juvenil y Director de la Escuela de Teatro Emocional Amor-discos

Comenta la entrada

Your email address will not be published.